jueves, 16 de diciembre de 2010

La gran alternativa del futuro, la fusión nuclear.

La gran alternativa de futuro es la fusión nuclear, que resulta ser una fuente inagotable, ya que utiliza el agua, un recurso abundante, barato y limpio.

La fusión plantea el siguiente gran inconveniente, que hace que continúe en fase de estudio, aunque bien entrado el s. XXI se espera resolver:

 Para que la reacción de fusión sea posible hay que vencer la repulsión electrostática entre dos núcleos igualmente cargados, (al existir núcleos atómicos con igual carga, se repelen, entonces hay que aplicar una gran energía para conseguir la unión de estos.)  Esto se logra gracias al calor, aplicando temperaturas de millones de grados. El problema referido proviene de la dificultad de encontrar un reactor que aguante esa temperatura.

Dicha temperatura se logra en el interior de una explosión de fisión, que es el comienzo de toda bomba de fusión o bomba H, cuyo padre científico fue Edward Teller.
 Con este calor se crea un nuevo estado de la materia, el plasma, en el que se da un absoluto desorden de iones y electrones.
 Una vez acabada la reacción de fusión nos encontraremos con una esfera expandida con una temperatura de millones de grados en la que pululan los productos de la fusión, tal es su velocidad que pueden fundirse unos con otros dando lugar a la reacción de fusión. Esta reacción genera más energía que la anterior y libera gran cantidad de partículas nucleares, pero no es una reacción en cadena, ya que el propio calor que genera hace que las partículas se separen y se expandan en forma de una esfera de plasma con una temperatura que tan sólo experimenta el universo de manera natural en muy raras ocasiones (en forma de supernova).

De esta forma cada gramo de Hidrogeno produce del orden de 173.000 Kilovatios/hora


Cómo se puede conseguir la fusión.
   Hay formas de conseguir la energía nuclear de fusión que se están experimentando actualmente, el confinamiento magnético y el confinamiento inercial.
- Confinamiento magnético.- Se consigue crear y mantener la reacción gracias a grandes cargas magnéticas que hacen las veces de muros de contención de las cargas nucleares. La explicación es la siguiente:
   P
uesto que el plasma esta formado por partículas cargadas, éstas deben moverse describiendo hélices a lo largo de las líneas magnéticas. Disponiendo estas líneas de manera que se cierren sobre sí mismas y estén contenidas en una región limitada del espacio, las partículas estarán confinadas a densidades más modestas durante tiempos lo suficientemente largos como para conseguir muchas reacciones de fusión.
Confinamiento inercial.- El calentamiento se consigue con láseres de gran potencia y el confinamiento del plasma con la propia inercia de la materia. Este plasma se contiene por muy poco tiempo (microsegundos), pero a densidades muy altas (produciéndose muchas reacciones).
 La investigación actual se está inclinando más por el confinamiento magnético, habiéndose descubierto recientemente un nuevo método para mantener la reacción, cambiando el campo magnético de la forma cilíndrica a otra aproximadamente en forma de cuerno de toro.
El proyecto ITER
El Proyecto ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor: Reactor Termonuclear Experimental Internacional) es un consorcio internacional creado en 1.986 para desarrollar la tecnología de la fusión nuclear mediante un reactor Tokamak, que será construido en Cadarache (Francia), con un coste inicial de 10.300 millones de euros en 10 años.
La idea es poder demostrar que la fusión nuclear para producir electricidad es factible.

Resultados y futuro.
Comparativamente, la energía de fusión proporciona más energía que la de fisión. Por ejemplo, medio kilo de hidrógeno (muy abundante en la naturaleza, ya que forma parte del agua) produciría unos 35 millones de kilovatios hora:
1 Kg. de Hidrógeno = 70.000.000 Kw/h.
Por otro lado la fusión no contamina, o al menos, no tanto como la fisión, no existiendo peligro de radioactividad. La fisión por contra, requiere de una materia prima de difícil y costosa extracción.
 En cuanto a la utilidad de la energía de fusión, que es la que se da en el Sol para generar el calor que nos permite vivir, podemos destacar primeramente que sería una fuente casi inagotable de electricidad. Paulatinamente se deberían ir sustituyendo los reactores de fisión por los nuevos de fusión, evitándose así los problemas de radioactividad.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Hans Bethe

Hans Bethe nació en Estrasburgo, en 1906, cuando esta ciudad era parte del Imperio Alemán. En 1928, se doctoró en Múnich. Abandonó Alemania al acceder Hitler al poder, instalándose en la Universidad Cornell en los Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial fue el director la división teórica en el laboratorio secreto de Los Álamos participando en el desarrollo de la primera bomba atómica ( Proyecto Manhattan). Dirigió a un conjunto muy selecto de científicos que incluía a personas como Von Neumann o Richard Feynman. Hay pocas dudas del papel decisivo que jugó Bethe en el éxito de los dificilísimos cálculos que implicaba la física de las reacciones nucleares. Su equipo trabajó en la fabricación de la masa crítica necesaria de Uranio 235 necesaria para producir una reacción nuclear de fisión capaz de producir la explosión de una bomba nuclear. Después de la guerra, Bethe pasó a ser un activista a favor del desarme y, en particular, del control nuclear, y también volvió a trabajar en física básica. Sus éxitos en la misma le granjearon el respeto de todo el mundo científico, llegando a ser presidente de la Sociedad Americana de Física, en 1954, y Premio Nobel de Física en 1967, por su trabajo acerca de cómo el Sol produce su energía
En 1938 encontró el mecanismo de las reacciones nucleares, conocido como el ciclo de Bethe o del carbono (ver nucleosíntesis estelar), que explica cómo las estrellas producen su energía. Bethe se dio cuenta de que para entender cómo se realiza la fusión de núcleos de hidrógeno en el interior del Sol es necesario considerar que el carbono actúa como catalizador

El proyecto Manhattan

El Proyecto Manhattan era el nombre en clave de un proyecto científico llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos con ayuda parcial del Reino Unido y Canadá. El objetivo final del proyecto era el desarrollo de la primera bomba atómica antes que Alemania la construyera. La investigación científica fue dirigida por el físico Julius Robert Oppenheimer mientras que la seguridad y las operaciones militares corrían a cargo del general Leslie Richard Groves. El proyecto se llevó a cabo en numerosos centros de investigación siendo el más importante de ellos el Distrito de Ingeniería Manhattan situado en el lugar conocido actualmente como Laboratorio Nacional Los Álamos.
El proyecto Manhattan consiguió su objetivo de producir la primera bomba atómica en un tiempo de 2 años 3 meses y 16 días, detonando la primera prueba nuclear del mundo (Prueba Trinity) el 16 de julio de 1945 cerca de Alamogordo, Nuevo México. La continuación del proyecto condujo a la producción de dos bombas A conocidas como Little Boy y Fat Man con pocos días de intervalo, las cuales detonaron en Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y en Nagasaki el 9 de agosto respectivamente.

Cientícos del Proyecto Manhattan

Esta es una lista parcial de algunos de los científicos que participaron en este proyecto. Albert Einstein firmó una carta redacta por Leo Szilard (científico judío refugiado en EE.UU.) antes del inicio del proyecto para convencer al presidente Roosevelt de la necesidad de establecer un programa semejante. Aparte de esta carta, él nunca trabajó en el desarrollo de bombas nucleares. Robert Oppenheimer: Director del proyecto, se opuso al uso militar de la energía nuclear una vez terminada la guerra. Enrico Fermi: Huido de su Italia natal, fue el creador de la primera pila atómica en la Universidad de Chicago. Edward Teller: Uno de los muchos judíos huidos del régimen nazi. Uno de los más fervientes defensores del programa armamentístico nuclear estadounidense. Hans Bethe: Importante teórico del proyecto, director de la división técnica. Richard Feynman: Responsable de la división teórica y de los cálculos por ordenador. En su biografía cuenta numerosas anécdotas sobre su etapa en el Proyecto Manhattan y su sentimiento de culpabilidad al explotar la primera bomba. John von Neumann: Experto en materia de explosivos, entre otras habilidades, le fue encomendada la misión de ayudar en el diseño de explosivos de contacto para la compresión del núcleo de plutonio del dispositivo Trinity test y la bomba Fat Man caída en Nagasaki. También fue el encargado de calcular a qué altura debían explotar las bombas antes de tocar el suelo para que su efecto fuera más devastador. Así mismo también estuvo en el comité encargado para seleccionar objetivos potenciales japoneses (ciudades), donde hacer caer las bombas atómicas.